Pulmosaneate: Una campaña disruptiva
¿Cómo diseñar una estrategia de marketing que revitalice un producto que ya se ha instalado en el mercado? Desde la Agencia Gendo, la apuesta para conseguir un cambio de imagen total fue generar contenido con un lenguaje informal que capture a nuevos consumidores a través del humor. En este informe, todas las claves del éxito.
Desde un principio, cuando Laboratorios Gezzi se acercó a la Agencia Gendo para revitalizar la imagen de Pulmosan, la meta estaba clara: el producto debía hacer un cambio de perfil total para captar a un público más amplio. En búsqueda de ese objetivo, los caminos podían ser muy diversos pero se necesitaba una premisa fuerte para generar el impacto deseado. Por ese motivo, alejándose de las campañas de la competencia, se buscó la forma de darle un toque humorístico a las virtudes del expectorante.
El leitmotiv elegido para armar el contenido fue “Pulmosaneate”, una frase que evocó la gran potencia del medicamento al “sacar hasta lo que uno tiene mejor guardado dentro suyo”. Este concepto fue la base de los spots televisivos que se emitieron en canales de aire y los PNT que se realizaron en vivo durante Showmatch, el programa más visto del Prime-Time local. Además, la campaña se extendió a otros medios tradicionales como la radio y, sobre todo, al mundo digital, donde se consiguió rejuvenecer a la marca.
La excelente repercusión de las publicidades se vio reflejada en un aumento de las ventas del producto y en el alcance que obtuvo cada publicación en redes sociales (Facebook, Twitter, YouTube e Instagram). Para estos logros, Gendo aprovechó al máximo las herramientas que ofrece internet para generar anuncios y posicionar a Pulmosan en primer lugar en cada búsqueda de un expectorante. Sin embargo, la mayor virtud de la campaña fue generar un código en común que creó fidelidad entre los usuarios y la marca.
Uno de los resultados que evidenció el éxito de esta estrategia de marketing fue el crecimiento abismal de la Fan Page. A través de posteos con un tono descontracturado que apelaron a cuestiones cotidianas y utilizaron un lenguaje informal -incluidas malas palabras-, la página pasó de no tener una base de miembros sólida a superar los 100 mil seguidores activos en un plazo de tres meses. Una buena demostración de cómo la agencia sabe interpretar a qué mercado apuntar y no teme jugar al límite para cumplir los objetivos.
